Uruguay: Nacional INFORME La Universidad crea laboratorio para investigar la marihuana

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Empresa uruguaya exportará flores de cáñamo a EEUU y Europa

Se llevaron mal durante décadas. El Estado persiguió a la planta, detuvo a los consumidores y los encarceló. Los fumadores respondieron con marchas, información, propuestas. El camino, lleno de piedras y desmorrugadores, se allanó con una ley que muestra sus frutos. La Policía, la Universidad y el Ministerio de Economía redifinieron su vínculo con una droga que está bajo la lupa. En ese marco, la Universidad contará con un laboratorio especializado para investigar las propiedades de la marihuana. Mientras, un grupo de empresarios concreta negocios en Europa y Estados Unidos para exportar la flor del cáñamo.

El Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) seleccionará en los próximos días a tres o cuatro empresas que cultivarán la marihuana que se venderá en farmacias. Luego de que se concrete el anuncio, las empresas se instalarán en un predio estatal para cultivar tres tipos de cannabis, con diversas concentraciones de Tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo. Antes de sembrar, las empresas realizarán la instalación eléctrica y perforaciones para el sistema de riego y construirán los invernaderos en los que crecerán, sobre suelo estatal, las primeras plantas de marihuana con sello nacional.

Los consumidores que se registren en el Ircca podrán comprar en farmacias hasta 10 gramos por semana. El 2 de mayo del año pasado, el entonces prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, anunció en conferencia de prensa que el gramo costará entre $ 20 y $ 22. También dijo que antes de fin de año la droga estaría disponible en las farmacias. El proceso evidentemente se retrasó. En cuanto al precio, también puede haber modificaciones. El gobierno entregó en julio un borrador al Centro de Farmacias del Uruguay (CFU) en el que fija el precio del gramo en US$ 0,90, unos $ 25 al cambio de hoy, informó Búsqueda en agosto.

El productor se quedará con el 60% de la ganancia, la farmacia con el 30% y el Ircca con el 10% restante para financiar, entre otros aspectos, a los inspectores que fiscalizarán a los cultivadores. El Ircca informó al Ministerio de Economía que prevé recaudar por este impuesto US$ 110 mil el año próximo. Teniendo en cuenta que recaudará aproximadamente US$ 0,09 por gramo, se puede deducir que el Ircca estima que se venderá más de una tonelada de marihuana en farmacias en el primer año. La recaudación prevista por el Ircca se quintuplica en 2019.

Pero para que la semilla se convierta en impuesto todavía quedan varios aspectos por definir, como el traslado de la droga a las farmacias de todo el país, de la que se deben encargar las empresas. Cuánto les costará abastacer cada 15 días a la farmacia de Bella Unión o la de Punta del Diablo es aún una incógnita. Esta duda es hija de otra mayor. “No está definido si el negocio será sustentable”, advierte Gastón Rodríguez, representante de Proyecto Simbiosis, una de las 11 empresas que puja por la licencia para plantar.

Si no está definido que el negocio sea sustentable, ¿por qué esta empresa busca ganar una de las licencias? “Hay un interés romántico: esto es un primer paso en una nueva industria. La idea de todos es llegar a plantar marihuana medicinal, pero si querés lograr eso, es riesgoso dejar pasar la instancia de plantar para farmacias. Lo sustentable es la marihuana medicinal. Fijate en la industria mundial de medicamentos. Un país que produce cannabis para uso medicinal genera una industria de exportación muy rica, de muchas divisas. Esa industria sí puede exportar, no así la recreativa”, dijo el empresario a El Observador.