Un comité clave del Senado aprobó el jueves un proyecto de ley que permite a la capital del país poder establecer tiendas de marihuana reguladas y dejar que los bancos ofrecan servicios financieros a los dispensarios de marihuana legalizada por el estado.
Estos son sólo dos de una serie de reformas de marihuana que avanzan en el Congreso, de acuerdo con la Drug Policy Alliance (DPA). Mientras tanto, la reforma de la condena está ganando fuerza, y los EE.UU. se está desplazando hacia el tratamiento del consumo de drogas como un problema de salud en lugar de un problema de justicia penal.
“El escenario está listo para poner fin a la guerra fallida del gobierno federal sobre la marihuana”, dijo Michael Collins, director de la política en la Oficina de Asuntos Nacionales de la DPA. “Un consenso bipartidista ha surgido en favor de la reforma.”
En noviembre pasado, casi el 72 por ciento de los votantes de DC aprobó una medida electoral por lo que es legal poseer y cultivar marihuana para uso personal. La campaña para aprobar la Iniciativa 71 fue impulsada por la demanda pública para poner fin a la aplicación de prejuicios raciales de las leyes de marihuana y fue visto como el primer paso a tomar marihuana fuera del mercado ilícito.
Una amplia base de apoyo de la comunidad de organizaciones múltiples derechos civiles, líderes religiosos y grupos de defensa de la comunidad apoyó la Iniciativa 71, viéndolo como una oportunidad para restaurar las comunidades más perjudicadas por la guerra contra las drogas.
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