Por Steve Elliott
Cáñamo Noticias
El primer ministro canadiense Justin Trudeau habló con su partido durante la campaña electoral, prometiendo a los votantes que no sólo iba a legalizar la marihuana, pero que iba a “empezar a trabajar en eso de inmediato”, en una clara desviación de las políticas anti-cannabis de su predecesor conservador, Stephen Harper.
Pero ahora pedalear hacia atrás de Trudeau, citando tratados internacionales, informa Mike Blanchfield en The Canadian Press. Ahora, por supuesto, estos tratados ya estaban en su lugar – y habían sido por décadas – durante la campaña, pero de alguna manera el viejo Justin nunca se tuvo a bien hablar de ellos hasta ahora.
Trudeau se enfrenta ahora a averiguar cómo Canadá puede legalizarl y marijuana y seguir siendo fiel al cumplimiento de tres tratados internacionales que han firmado, todos los cuales requieren la penalización de la tenencia de marihuana y la producción.
Los liberales planean eliminar el consumo de marihuana y posesión del Código Penal, mientras que la creación de nuevas leyes que castigan fuertemente a aquellos que dan cannabis a menores de edad o operan vehículos de motor, mientras bajo su influencia. Trudeau ha prometido la creación de un grupo de trabajo para diseñar un nuevo sistema de ventas y distribución de marihuana.
Su plan para legalizar y regular el cannabis está demostrando un camino espinoso, ya que requiere trabajar con todas las provincias, así como caminar en la cuerda floja internacional, estando en la posición de esencialmente diciendo las Naciones Unidas y el mundo en general cómo planea cumplir con su tratado y obligaciones.
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