Con 68 votos a favor, 39 en contra y 5 abstenciones la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto que despenaliza el autocultivo de marihuana y permite su consumo privado con fines medicinales y recreativos.
La iniciativa, que regresará a la comisión de Salud por nuevas indicaciones, modifica el Código Sanitario y la Ley 20.000, que sustituye la Ley 19.366, que sanciona el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas.
Asimismo, la norma permite el porte de cantidades inferiores a diez gramos de cualquier especie, subespecie o variedad de sumidades floridas secas y sin aditivos de la especie vegetal cannabis. Con todo, el porte de cantidades superiores o realizado por menores de edad, se sancionará.
En tanto, se permitirá cultivar por domicilio un máximo de seis plantas, y las personas que necesiten consumir marihuana por fines medicinales, deberán tener una prescripción médica de un doctor, que no requiere especialidad.
EL DEBATE EN LA SALA
Quien abrió la discusión del proyecto fue el diputado DC, Pablo Lorenzini, acusando falta de participación del gobierno en la materia.
“El Ejecutivo no se ha hecho parte y hoy estamos debatiendo un área que es importante, pero esto tiene que ser una discusión integral (…) requerimos ir más allá, tener una discusión completa, que abarque no solamente la cannabis sino las drogas como un todo”, dijo.
En la misma línea, el independiente Giorgio Jackson indicó que “espero que podamos fortalecer los procesos educativos para no estigmatizar su consumo” y que “el Ejecutivo se haga parte y no siga escapando del debate necesario para eliminar el narcotráfico en nuestro país. Este proyecto avanza hacia las libertades y el término del narcotráfico”.
Desde el PS, la diputada Denise Pascal dijo que “basta de enjuiciar a ciudadanos que desean recrearse (…) queremos legalizar el autocultivo de consumo a privados para que dejemos de llamar delincuentes a personas que no lo son. Con esto estamos eliminando el narcotráfico”.
Por su parte, el diputado de RN, Nicolás Monckeberg, aseguró que la cantidad que el proyecto contempla para el porte y autocultivo no busca solo proveer el consumo personal.
“Aquí no estamos objetando el uso para fines medicinales del principio activo de la marihuana pero el proyecto legaliza el autocultivo de cannabis para consumo privado, legaliza el porte de 10 gramos. ¿Estamos realmente conscientes de lo que estamos haciendo? Seis plantas por domicilio, es evidente que estas cantidades no están dirigidas a consumo personal, equivale a 4 mil pitos o unidades de marihuana.Es francamente una hipocresía señalar que esta ley busca proveer para consumo personal”, sostuvo Monckeberg.
“Es mucho más difícil que los menores de edad no sean consumidores cuando ven que sus padres y abuelos autocultivan y la sociedad acepta como legítima esta droga”, añadió.
En la misma línea, el diputado UDI, Felipe De Mussy, llamó a “prevenir el consumo en exceso de esta droga”.
“Hay que avanzar, tenemos que legislar y discutir sobre este tema porque la verdad es que la guerra contra la droga se ha perdido. Pero estoy preocupado porque creo que está saliendo un mal proyecto. Yo no tengo ningún problema en aprobar el autocultivo y el consumo libre de la marihuana, pero cuando uno ve que el proyecto posibilita cultivar seis plantas, es un número que es bastante grande (…) Nos estamos farreando la posibilidad de hacer una buena ley, de regular correctamente este tema”, dijo De Mussy.
Desde el Partido Liberal, el diputado Vlado Mirosevic expuso que “sobre el cuerpo hay total soberanía individual y en eso el estado no se puede meter (…) El prohibicionismo es el mejor amigo del narcotraficante”.
Karol Cariola (PC), por su parte, señaló que “los que votan en contra de este proyecto lo que hacen es seguir beneficiando el narcotráfico”.
“No aumentará el tráfico sino que disminuirá porque estará permitido el autocultivo y el consumo para uso medicinal y recreativo”, añadió Camila Vallejo (PC).
En tanto, el diputado Pepe Auth (PPD), señaló que “si aquí estuvieran sentados los narcotraficantes, no es que yo ponga las manos al fuego, a quién le cabe la más mínima duda que votarían en contra de la despenalización del autocultivo igual que los diputados Monckeberg y Hasbún, porque ellos saben perfectamente que la aprobación de esta ley le dará un golpe letal al microtráfico”.
Una de las autoras del proyecto, la independiente Karla Rubilar, sostuvo que “el camino que han adoptado los detractores no es el adecuado, el camino del miedo y el temor es el que ha llevado a la tesis prohibitiva (…) La estrategia del silencio del gobierno tampoco es la tesis más adecuada”.
“Creemos en la reivindicación de las personas de tomar sus propias decisiones, inclusive si le hacen mal (…) Aquí se habla como si los papas quisieran darle marihuana a sus hijos de medicina, no es que quieran darle, es la solución que han tenido para los problemas de sus hijos”, añadió Rubilar.